En verano, coloque el termostato entre 76 y 78 grados cuando esté en su hogar. Use un ventilador para que circule el aire y para que usted se sienta más fresco.

En invierno, coloque el termostato en 68 grados y bájelo dos o tres grados cuando sepa que estará fuera de su hogar por varias horas.

Use un ventilador de techo para regular la temperatura que se siente en su hogar en lugar de ajustar su termostato.

Una de las formas más sencillas de ahorrar en el costo de la calefacción en su factura es bajar el termostato y usar un suéter de abrigo y calcetines para el frío. Con un termostato programable, es fácil mantener su hogar con la temperatura recomendada para cada estación cuando se encuentre en su casa, ajustándolo automáticamente para que baje o suba unos pocos grados cuando sale de su casa o se va a dormir.

Independientemente de la estación del año, cuanto menor sea la diferencia entre la temperatura interior y la exterior, menor será su factura general.

Durante el verano, cierre las cortinas y persianas en el lado soleado de su casa para bloquear el calor. Ábralas del lado de su casa donde da la sombra para aprovechar la fuente de luz gratis.

En invierno, mantenga las persianas abiertas durante el día para dejar que la luz directa del sol genere calor en su hogar. Ciérrelas de noche para mantener el calor. Mantenga la puerta de su garaje cerrada todo el tiempo que sea posible, para no dejar entrar el aire frío. Al ducharse, considere dejar la puerta del baño abierta para que el vapor se distribuya a otras habitaciones de su casa, pero no use el ventilador porque removerá el aire templado que usted desea mantener en su hogar. Use varias capas de ropa, coloque otra manta en su cama, etc. para sentir más calor.

Use masilla o cinta aislante (burletes) para sellar fugas de aire en puertas y ventanas exteriores. Si puede ver luz alrededor del marco de la puerta o siente aire frío que se filtra por las ventanas, quiere decir que está perdiendo energía y reduciendo el nivel de confort de su hogar.

Revise todas sus ventanas para corroborar que no haya un vidrio roto, madera en mal estado o piezas quebradas. Si detecta fugas evidentes alrededor del marco de las ventanas, use masilla o cinta aislante para detener la fuga de aire.

Si sus ventanas principales están en buenas condiciones generales, instalar ventanas para tormentas “low-e” puede mejorar la eficiencia energética con casi un cuarto del costo de un reemplazo total. Las ventanas para tormentas reducen la filtración de aire, estén revestidas o no. No obstante, el revestimiento “low-e”, una capa casi invisible instalada sobre el vidrio puede mejorar el ahorro energético general entre un 10% y un 15% más que las ventanas para tormentas estándar.

Generalmente, las ventanas para tormentas deben ordenarse a medida para que concuerden con la medida de las ventanas existentes en su hogar. Este tipo de ventanas se encuentra disponible en comercios independientes de ventanas y en grandes tiendas minoristas.

Las ventanas para tormentas modernas pueden dejarse instaladas todo el año, con guillotinas y mosquiteros que pueden abrirse en el verano.

Si las ventanas contra tormentas no son una opción, intente aplicar una película termorretráctil, que parece una versión más gruesa de una envoltura de plástico. Las hojas de la película se pueden cortar a la medida y pegarlas al interior del marco de la ventana con cinta adhesiva de doble cara. Use un secador de pelo para encoger la película y proporcionar un mejor sellado alrededor de la ventana.

Cierre cortinas y persianas en el lado soleado de su casa para bloquear el calor y ábralas del lado donde da la sombra para aprovechar la fuente de luz gratis.

Mantenga la unidad de aire acondicionado que se encuentra en el exterior de su hogar libre de residuos y recortes de césped.

Limpie o reemplace los filtros de aire en forma periódica.

Cada año, contrate a un técnico profesional para que realice el mantenimiento de su sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado, incluyendo una revisión de los niveles de refrigerante, compresor, mangueras, conductos y termostato.
No apague su sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado. En cambio, reduzca su calefacción varios grados por debajo de lo normal para controlar la temperatura interior de su hogar. Si lo apaga por completo puede provocar un mayor consumo de energía al volver a encenderlo, y además las tuberías corren riesgo de congelarse.
Asegúrese de contratar a un técnico para hacerle el mantenimiento a su sistema de calefacción, ventilación y aire acondicionado cada año, incluyendo una revisión de los niveles de refrigerante, compresor, mangueras, conductos y termostato.
Si usa un ventilador de techo durante el verano, podrá subir su termostato unos cuatro grados y aun así sentirse confortable creando una especie de corriente de aire en toda la habitación. No olvide apagar el ventilador cuando salga de la habitación.
Si tiene los pies fríos, sentirá frío en todo el cuerpo, así que recuerde usar calcetines cuando esté en su casa. Si igualmente siente frío, abríguese con un suéter o una manta en lugar de subir la calefacción.
Considere cuánto se ahorraría si reemplazara su vieja bomba de calor usando la Calculadora de Bomba de Calor.
Calcule el costo aproximado de la calefacción adicional que usa durante los meses más fríos del invierno con la Calculadora de Calor Ambiental.

Tres árboles cuidadosamente ubicados alrededor de su casa pueden reducir los costos de refrigeración hasta cerca de un 25%. Adicionalmente, si resguarda a la sombra su unidad de aire acondicionado exterior podrá reducir el consumo de energía que necesita para enfriar su casa, siempre y cuando no bloquee el flujo de aire requerido. Las investigaciones demuestran que la temperatura ambiente del verano en vecindarios con árboles que proporcionan sombra puede ser de 3 a 6 grados más baja que en áreas sin árboles.

Durante el verano, evite usar electrodomésticos que generen calor y humedad, tal como el horno, el lavaplatos y la secadora de ropa durante las horas más calurosas del día. El verano es la estación ideal para usar la parrilla y secar la ropa al aire libre.

Ajuste la temperatura de su refrigerador en 40 grados y deje que los alimentos se enfríen antes de llevarlos al refrigerador. Los alimentos calientes elevan la temperatura del refrigerador y provocan un mayor esfuerzo del motor.

Considere la posibilidad de usar la parrilla al aire libre durante los meses de verano. Si usa el horno, su hogar estará más caluroso.

Lave cargas completas de ropa y use agua fría siempre que sea posible.

No ponga a funcionar el lavaplatos a menos que esté completamente lleno.

Averigüe cuánta energía consumen los electrodomésticos de su hogar con la Calculadora de Electrodomésticos.

Use la Calculadora de TV para comparar los costos de electricidad dependiendo del tipo de televisor que tenga.

Apague los aparatos electrónicos y las luces cuando no los use.

Elimine el consumo fantasma de la electricidad usando un conector múltiple para su computadora y otros aparatos electrónicos con el fin de desconectar el suministro de energía eléctrica por completo.

Los secadores y rizadores de cabello y las rasuradoras eléctricas que se dejan enchufados al tomacorriente cuando no se usan pueden consumir electricidad de todas maneras.

Antes de salir de su casa, acostúmbrese a desenchufar todos los electrodomésticos de cocina que no sean necesarios tales como cafetera, horno microondas, tostadora y otros aparatos que no se usen.

Los DVR y decodificadores de cable antiguos son algunos de los” vampiros” energéticos más temidos, ya que constantemente consumen de 24 a 45 vatios de energía cuando no se usan. Intente conectar su centro de entretenimiento y demás aparatos electrónicos a un conector múltiple para poder apagar todo el sistema fácilmente cuando necesite hacerlo. Solo recuerde que, si planea grabar un programa, su decodificador de cable debe estar encendido.

Su computadora e impresora consumen energía cuando están en modo inactivo. Para ahorrar energía, enchufe sus aparatos a un conector múltiple y apague el interruptor del conector.

Cuando su teléfono celular o tableta estén cargados, desenchufe el cargador para no desperdiciar energía. Además, apague la consola de videojuegos cuando se acabe la hora de jugar.

Cada vez que abre la puerta del horno, la temperatura interior desciende unos 25 a 30 grados y el horno debe usar más energía para generar el nivel de calor deseado. En lugar de abrirlo, pruebe usando la luz del horno.

Siempre compre productos certificados por Energy Star y averigüe cuánto le costará el consumo de energía anual. Los televisores certificados por Energy Star son un 25% más eficientes que los modelos anteriores. Además, las laptops (computadoras portátiles) requieren entre un 50% y un 80% menos de energía que las computadoras de escritorio.

Colocar las cacerolas en el quemador correcto dependiendo de su tamaño puede significar una gran diferencia. Una cacerola de seis pulgadas sobre un quemador de ocho pulgadas desperdicia más del 40% del calor del quemador. Además, cubrir las ollas y cacerolas ayuda a reducir la pérdida de calor y permite que los alimentos se cocinen de manera más eficiente.

Cuando lave la ropa, use menos agua y agua más fría. Salvo que necesite quitar manchas de grasa, su lavadora limpiará bien su ropa ya sea con la configuración de agua caliente o agua fría. Pasar de agua caliente a tibia puede reducir la energía de su carga a la mitad. Si tiene una lavadora de carga frontal o una de carga superior de alta eficiencia, use un jabón para la ropa que sea apto para máquinas de alta eficiencia. Y no olvide secar la ropa al aire libre o en un tendedero cuando las temperaturas lo permitan.

Si tiene invitados a comer, cocine la mayor cantidad de platillos posibles en el microondas, ya que consume alrededor de un 50% menos de energía que el horno convencional.

Reduzca su calentador de agua a 120 grados y tome duchas más frías.

Si tiene un tanque viejo en un área sin calefacción, puede envolverlo con una manta de aislamiento para calentadores de agua. Es una forma económica y sencilla de reducir los costos de calentar el agua.

Reduzca su consumo de agua caliente tomando duchas más cortas en lugar de baños y usando agua fría para cargas completas de ropa.

Apague el calentador de agua si va a estar fuera de su hogar por más de tres días.

No hay nada mejor que acurrucarse cerca del fuego durante los meses de invierno, pero asegúrese de controlar su chimenea. Cuando la chimenea no está en uso, puede funcionar como una ventana abierta. Cierre el regulador de tiro cuando el fuego se haya apagado por completo para no perder el aire caliente. Si nunca usa la chimenea, considere obstruir y sellar el conducto de la chimenea.

Apague la luz al salir de la habitación y desenchufe los aparatos electrónicos que no se usen.

Las bombillas de diodos emisores de luz, también conocidos como LED, usan un 75% menos de energía que las luces incandescentes, duran unas 40 veces más que las bombillas incandescentes y tres veces más que las fluorescentes; además, generan muy poco calor y son sumamente duraderas.

Mantenga limpios los artefactos de iluminación y las bombillas. El polvo absorbe el 50% de la luz.

Las tiras de luces LED pueden ahorrar más del 75% en comparación con las luces incandescentes. Además, generan menos calor, ayudando a reducir el riesgo de incendio, y duran hasta 10 años más.

Programe un reloj automático para controlar las luces. De esta manera, se asegurará de que ciertas luces se mantengan encendidas en su casa solo cuando sean necesarias, evitando un consumo excesivo de energía y manteniendo su hogar a salvo.

Intente reducir la cantidad de tiras de luces que usa. En lugar de agregar más luces a su árbol navideño, realce la iluminación con guirnaldas, adornos espejados y otros artículos brillosos.

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